Serenamente es un proyecto que nació del amor, la empatía y la necesidad de transformar la manera en la que cuidamos a nuestros mayores. Cuando Bárbara llegó a mí con su idea, supe que no solo estábamos construyendo una marca, sino un movimiento con alma. Un proyecto profundamente humano, diseñado para dignificar la vejez y devolverle a las personas mayores el protagonismo, el cuidado y la atención que merecen.

Mi trabajo consistió en diseñar una estrategia de marca coherente y emotiva, que reflejara los valores de Serenamente: calidez, respeto, cercanía y ciencia al servicio del bienestar emocional y cognitivo. A partir de ahí, creamos una identidad visual serena y acogedora, que respira confianza, profesionalismo y humanidad. También desarrollé la estrategia de comunicación, eligiendo un tono que abraza, informa y acompaña a familias que necesitan sentirse guiadas en este momento vital.