No sé tú, pero a veces siento que el tiempo simplemente se me escapa de las manos. Entre reuniones, proyectos, la vida personal… hay días en los que parece que 24 horas no son suficientes. Y si además tienes un negocio o un proyecto entre manos, la sensación de no llegar a todo puede ser abrumadora.
Una de las cosas que más me cuentan las mujeres con las que trabajo es lo complicado que se les hace crear contenido de manera constante. Ya sea para redes sociales, para un blog o incluso para mantener viva esa comunicación tan necesaria con su comunidad. Y claro, cuando el tiempo aprieta, lo primero que solemos sacrificar es justo eso: el contenido.
Y aquí es donde quiero hablarte de algo que puede ser un verdadero salvavidas: el podcast.
Un podcast, ¿por qué no?
Quizá ya has pensado en esta opción o puede que te suene algo lejano, pero déjame contarte por qué un podcast podría ser justo lo que necesitas.
Primero, y esto es lo mejor de todo: no requiere una gran producción. No necesitas equipo sofisticado, ni un espacio perfecto, ni siquiera vestirte para la ocasión. Solo tu voz, un mensaje claro y, si acaso, un micrófono sencillo (que los hay buenísimos por menos de lo que cuesta una cena fuera).
Grabar un podcast es, en muchos sentidos, liberador. Puedes hacerlo mientras paseas, en el coche o incluso mientras preparas la cena. No tienes que preocuparte de nada más que de hablar. Es casi como mandar una nota de voz a una amiga, pero sabiendo que ese mensaje puede llegar a muchas personas.
Y aquí viene otra ventaja: la conexión que se genera. Cuando alguien te escucha, no solo recibe tu mensaje, sino que también percibe tu tono, tu energía, tu autenticidad. Es un tipo de comunicación mucho más cercana, ideal para crear lazos genuinos con tu audiencia sin necesidad de estar horas escribiendo o editando vídeos.
¿No tienes tiempo para crear contenido? Un podcast puede ser la solución
A veces, crear contenido escrito o visual puede llevarnos horas. Escribir un buen post, encontrar la imagen perfecta, ajustar los colores, programar la publicación… Todo suma. Pero un podcast, en cambio, puede ser mucho más directo y eficiente.
Piensa en esto: si dedicas una mañana a grabar tres o cuatro episodios, podrías tener contenido listo para todo un mes. Y lo mejor es que ese mismo contenido puede reutilizarse. Puedes transcribir el audio y convertirlo en un artículo para tu blog, extraer frases clave para redes sociales o incluso utilizarlo como base para una newsletter.
Además, el contenido de audio es atemporal. Puedes grabar episodios evergreen, esos que no caducan, y reutilizarlos cuando lo necesites. ¿Te vas de vacaciones? Programa un episodio antiguo. ¿Tienes una semana complicada? Sube un contenido que ya tengas listo.
Cómo empezar sin complicarte la vida
Lo sé, a veces lo que más miedo nos da es empezar. Pero te prometo que lanzar un podcast no es tan complicado como parece. Puedes empezar con algo tan simple como:
- Definir tu tema: Elige algo que te apasione y que esté alineado con tu negocio. No necesitas abarcarlo todo, solo encuentra un enfoque que te permita hablar con naturalidad.
- Crea un guion (muy) básico: No necesitas escribir cada palabra. Basta con tener un esquema de los puntos clave que quieres tocar. Así evitas quedarte en blanco, pero sin perder la frescura de una conversación natural.
- Graba de una sola vez: No busques la perfección. Los pequeños errores hacen que tu podcast sea humano y cercano. No te preocupes si te trabas o si tienes que repetir una frase.
- Elige una plataforma sencilla: Hay herramientas gratuitas, como Anchor o Spotify for Podcasters, que te permiten grabar, editar y publicar tus episodios sin complicaciones técnicas.
- Promociona sin agobiarte: Comparte tu podcast en redes, envíalo por tu newsletter o simplemente coméntalo con tu comunidad. No tienes que hacer una gran campaña de lanzamiento, a veces basta con un «He subido un nuevo episodio, me encantaría que lo escuches».
¿Y si no tengo tiempo para promocionarlo?
No pasa nada. Una de las maravillas del podcast es que no necesitas una promoción constante. Su propio formato permite que la gente lo descubra y lo escuche en cualquier momento. Y, además, puedes reutilizar el contenido:
- Convierte cada episodio en un post para tus redes sociales.
- Extrae frases clave para usarlas como citas inspiradoras.
- Transcribe el audio y dale una nueva vida en tu blog.
La clave está en usar lo que ya tienes, sin añadir más carga a tu agenda.
¿Vale la pena intentarlo?
Si me preguntas, te diré que sí, sin dudarlo. Un podcast es una manera auténtica y accesible de comunicarte con tu audiencia, de contar tu historia y de compartir tu conocimiento sin la presión de tener que crear constantemente desde cero.
Además, te permite humanizar tu marca, conectar de manera más profunda con las personas y, sobre todo, hacerlo sin añadir más estrés a tu vida.
Si alguna vez te has planteado lanzar un podcast o si te da curiosidad saber cómo podría ayudarte a mantener tu marca activa sin agobiarte, aquí estoy para lo que necesites. Y si finalmente te animas, ¡cuéntamelo! Me encantará escuchar tu voz y saber que, de alguna manera, este pequeño empujón te ayudó a dar el primer paso.
¿Te animas a lanzar tu marca con voz propia?
Te dejo un link a un directo de instagram que hice con mi amiga Berta ( ella es experta en crear podcast) para que puedas tener un poco más de información y un contacto por si te animas a dar el paso.
